Semanas de carreras, preocupaciones y sentimientos extraños. Las cosas no han sido fáciles pero ya casi vamos, primero las motos no cabían en el contenedor así que tuvimos que hacer algunos cambios al embalaje, pero finalmente logramos que entren todas (o entraban... o entraban)
Esta fue la última vez que vi a Maria de Los Angeles (mi moto para los que no sabian)
Y las motocicletas de mis compañeros ahi van adentro también
La mala noticia es que no se han ido, la buena noticia es que ya están listas para irse. Posiblemente tengamos un atraso de 1 a 2 semanas por lo que optamos por cambiar levemente la ruta. Ya no saldremos de Rio, ahora lo haremos desde Montevideo, Uruguay. Lo buenos de todo es que ya estaríamos pasando por el único país que se nos quedaba por fuera (exceptuando Venezuela, Guyana y Surinam) y la ruta contempla los mismos sitios de interés, más bien llegaríamos más lejos en el mapa.
Esperamos contar desde el momento de partida del contenedor 20 a 30 días para nosotros irnos, así que aún hay tiempo para hacer cosas aquí, pronto les contaré los planes ya que deseamos hacer una obra social antes de partir. Como le dije a los compañeros uno hace los planes pero Dios es el que decide lo que es mejor para nosotros, el cambio de ruta y el atraso trajo consigo varios beneficios, también contamos con la marca Givan que se une a nuestro equipo, unos buenos amigos nos invitaron a comer olla de carne y yo podré celebrar mi cumple aquí dentro de poco para despedirme de todos.
Debido que estos días no he dormido pensando y me duele la cabeza por los imprevistos, no tengo nada bueno que escribir más que contarles los preparativos. Así que a propósito de que la vida valga la pena, mejor que este autor anónimo lo haga por mí...
VALE LA PENA
Vale la pena cada espina,
cada lágrima que riega lo que florece en sonrisa, porque la vida es maravillosa
por ella misma; no importan las penas, no importa el desamor, porque pasa...
todo pasa y el sol vuelve a brillar.
Hay momentos que sentimos
que todo está mal, que nuestras vidas se hunden en un abismo tan
profundo, que no se alcanza a ver ni un pequeño resquicio por el que pase la
luz.
En esos momentos debemos
tomar todo nuestro amor, nuestro coraje, nuestros
sentimientos, nuestra fuerza y luchar por salir adelante.
Muchas veces nos hemos
preguntado si vale la pena entusiasmarnos de nuevo, y
sólo puedo contestar una cosa.
¡Hagamos que nuestra vida
valga la pena!
Vale la pena sufrir,
porque he aprendido a amar con todo el corazón.
Vale la pena
entregar todo, porque cada sonrisa y lágrima son sinceras.
Vale la pena una lágrima,
porque es el filtro de mis sentimientos, a través de ella me reconozco frágil y
me muestro tal cual soy.
Vale la pena
cometer errores, porque me da mayor experiencia y objetividad.
Vale la pena
volver a sonreír, porque eso demuestra que he aprendido algo más.
Vale la pena
acordarme de todas las cosas malas que me han pasado, porque ellas forjaron lo
que soy el día de hoy.
Vale la pena
voltear hacia atrás, porque así sé que he dejado huellas en los demás.
Vale la pena vivir,
porque cada minuto que pasa es una oportunidad de volver a empezar.
Ansiosos de lo que suceda dentro de poco, nos vemos en el transcurso de estos últimos días...
perrito a ver si puedo participar en esta obra.
ResponderEliminarDiego Zamora
Si mi hermanito claro, en la próxima publicación explicamos en que vamos a ayudar todos... como tiene que ser. Gracias
EliminarHola Primo como tu dices solo Dios sabe porque pasan las cosas y si al final salen es porque asi Él lo quiere y se que será tu guía y para todo el grupo en este viaje, y protección junto con la Virgen de Los Angeles.
ResponderEliminarTu prima Mayra.