24) Capitão Leônidas Marques - Estado de Paraná, Brasil

1374 km recorridos, por aquí vamos...

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Nos levantamos temprano, con la sorpresa que en los primeros kilometros topamos con un pequeño cerro, nublado, oscuro y lloviendo. Le dimos hasta que encontramos un lugar donde desayunar, algo asi como chespiritos pero sin la misma comida, nada que ver... pero bueno ahi nos mandamos un emparedado para ponerle algo al estómago.

 

Paradas obligatorias para recargar gasolina, los tanque se van como nada, hemos gastado como 5 tanques diarios. Curiosamente creemos que en Brasil la gasolina rinde más kilómetros que en Uruguay, o más bien eso parece...

 

Alguna gente me preguntó como hacíamos con la ropa, bueno ya les mostré en publicaciones anteriores como la lavaba, ahora les enseño como la seco... medias, pañuelo, boxer y camiseta amarradas a la moto aprovechando el sol que hizo en la tarde de camino, que por cierto pica mucho y a partir de mañana todos nos colocaremos bloqueador porque en 2 días ya estamos quemados y aún falta mucho recorrido, el viento también quema.

 

Ojo estas casitas, hay muchas de ese color, nota curiosa.

 

 

La anécdota del día de hoy fue que nos perdimos en la ruta, resulta que yo tengo los mapas estudiados desde hace muchos meses y Eliseo la revisa en el GPS todos los días. Tuvimos que parar para revisar y dos compañeros siguieron recto confiados en los rotulos que decían Foz do Iguacu, lo cual es correcto pero lo que ellos no sabian es que nosotros teniamos un atajo. Tuvimos que continuar detrás de ellos pero se pasaron los kilómetros y no aparecían. Paramos a ver que haciamos y en eso nos topamos todos en la gasolinera de la carretera. Primero nos enjachamos y reclamamos porque nos habiamos perdido y separado. En medio de todo decidimos dar por culminada la manejada de hoy para descansar y continuar mañana. Mientras pensaba en el plan B de la ruta medio aguevado por el desvio y la pérdida de tiempo en el pueblo me encuentro un hotel bastante barato, bonito y con un restaurante a la par con arroz, frijoles (por fin frijoles negros), ensalada, macarrones, carnes, etc etc, o sea todo lo necesario para hacernos un casadito que tanto hemos deseado... Mientras disfrutaba la cena me puse a pensar que si no nos hubieramos perdido, no hubiese dormido tan cómodo ni cenado tan rico... Pues si, cosas que suceden y sin duda Dios nos trajo a descansar a este lugar para mañana ir con toda la ilusión por fin a un lugar que hemos tenido hasta en sueños, las Cataratas de Iguazú. Para los que no las conocen espero mañana prepararles una buena publicación sobre este lugar. A descansar otra vez un poco...